La compré básicamente por ser una guitarra acústica con un ancho de mástil de 48 mm.
Es una guitarra que, para el precio, superó mis espectativas. En todo caso hube de retocar algunos aspectos antes de poder usarla con tranquilidad, por ejemplo la altura de la cejuela y de la selleta del puente. Una vez cambié las cuerdas por unas niquel bronce 10/47, la acción y la suavidad son increñibles. Obviamente pierde en potencia de sonoridad, dado que estas cuerdas bajan bastante la tensión y con ello la fuerza (proyección) del sonido, pero para mi forma de tocar - normalmente sin puas ni suplementos en los dedos - es perfecta.
Buenos armónicos, la afinación se mantiene incluso con capo la cual cosa es de agradecer muchísimo.
En las especificaciones deberían aclarar que si bien el cuerpo (fodo y aros) es de nogal, este es contrachapado.
El diapasón, que en principio es de "Pau Ferro", efectivamente es de madera densa y dura, pero tengo mis dudas en si realmente es este tipo de madera, sobretodo por trazas de tinte que he hallado en los laterales del diapasón. El puente es más dificil de ver.
En todo caso, por el precio, la calidad del sonido y la acción a la hora de tocarla vale mucho la pena. No se puede pedir más.
La construcción es solida, muy buenos acabados, el barniz - poliuretano claramente - está muy bien ejecutado, con lo que la protección de la madera está asegurada. El alma se ajusta con suavidad, sin crujidos que hagan pensar que esté mal encavada en el mástil y es otro motivo de tranquilidad.
Llevo ya unas tres semanas con ella, 6 bolos y responde muy bien.
El previo, sinceramente ni siquiera me tomo el tiempo de valorarlo dado que siempre uso amplificación con micro de boca, así que ni me he parado a mirarlo. Sí que diré que se agradece que el afinador incorporado al mismo sea cromático, me facilita mucho las cosas, dado que afino siempre en D y algunas veces en DADGAD, de manera que no tengo que estar conectando esta guitarra también al pedal de afinación.
Mi recomendación:
Si os pasa como a mí, que la incomododad de un mastil de 43mm impide disfrutar de tocar con una acústica, esta es una más que razonable opción. Responde bien, la calidad está por encima de lo esperado y, lo más importante, nos permita a personas que tenemos las manos acostumbradas a un ancho de mástil clásico o flamenco, poder tocar también en una acústica sin temor al "bending" constante y no intencionado.
Saludos.