Los D3V sustituyen unos iLoud Micro como monitores de mi pequeño estudio y para el piano digital. Comparándolos con iLoud Micro, los iLoud llegan a producir frecuencias un poco más mas bajas, pero de forma muy forzada. Los Adam D3V se muestran mucho mas naturales en los graves y no distorsionan como los iLoud. En general un sonido muy neutro y "relajado" para unos altavoces tan pequeños. En características se echa de menos la entrada bluetooth que ofrecen los iLoud. El botón combinado para encender y volumen no me gusta mucho, hubiera preferido un botón aparte para encender, pero eso son detalles. El sonido es lo que cuenta y es realmente sorprendente de lo que son capaces los Adam.