Primero lo positivo : gran knob, conectividad increible para el precio, mute, dim, mono, 2 amplis de auriculares, 3 salidas de monitores, talkback, fabricación correcta, tamaño algo grande quizá, pero no es grave. Un sueño de controlador que era exactamente lo que buscaba y por un precio económico.
Además lo compré sin tener en cuenta su función de tarjeta de sonido, pues lo quería más bien para la salida analógica de mi RME digiface. Pero el extra de ser class compliant y debido a que tengo dual boot en el ordenador (Windows exclusivamente para software audio/mezcla, Linux para navegar, películas, etc), y siendo la RME incompatible con Linux, usaba una salida de minijack de una pantalla para el audio, sin importar mucho la calidad pues solo era solo para multimedia ociosa. Cual es mi sorpresa de que siendo class compliant puedo usarlo via usb con Linux y ahorrarme el farragoso cable, maravilloso, estaba que no tocaba el suelo.
En definitiva estaba completamente enamorado y emocionado, por su utilidad y por este extra mencionado.
Pero ...
En las primeras pruebas, escuché una mezcla que la tengo más que oída, y noté que "algo" no encajaba. Al estar en Linux vía USB pensé "bueno, seran los conversores digitales internos, lo importante será la prueba con la salida de la RME".
Pero al realizar varias pruebas entre amplificar la salida de la RME por el controlador vs directa a los monitores, queriendo no creerlo al principio, constaté lo siguiente : Imagina una mezcla ya finalizada en la que alguien ha colocado en el Bus un toque de excitador de frecuencias medias y agudas ligero, un filtro paso alto que da claridad pero destruye frecuencias graves , y un ligero toque de compresión, con lo cual la mezcla aunque con cierta claridad y compacta, ha ganado cierta chispa no deseada y aspereza, ha perdido graves y lo que es peor, ha perdido algo de profundidad y tridimensionalidad, y lo que es aún mucho peor, NO ES FIABLE EN ABSOLUTO PARA MEZCLAR. Hice muchas pruebas con alguna mezcla mía y música que conozco al dedillo. Decepción total. No es tema de ruido ni de que "suene fatal", que calibrándolo es aceptable para un aparato de estas características, es la "transformación" del sonido que lo hace inservible para la tarea crítica de mezclar.
No puedo creer que tenga tantas reviews positivas sin mencionar esto, que el objetivo principal del aparato, una herramienta para añadir fluidez al proceso de mezclar, donde se toman decisiones críticas basadas en lo que se oye, haga que sea completamente inservible para ello, o por lo menos, un boleto seguro a hacer malas decisiones, y lo que aporta en utilidad y fluidez del trabajo (confieso que es maravilloso para ello), se va al traste en cuanto a fiabilidad.
Muy a mi pesar, pues estaba completamente excitado por lo que aportaba en conectividad, utilidad y fluidez de trabajo, y estaba realmente entusiasmado, y fué un jarro de agua fría el tener que aceptar esto, pues objetivamente no había duda.
A pesar de todo lo mencionado me lo voy a quedar : primero por que uno de similares características pero "correcto" valdría como diez veces más y me es farragoso el tema de devoluciones. Segundo por que a la hora de hacer tracking a músicos, sin tomar decisiones críticas de mezcla, es perfecto, con sus 2 salidas de auriculares, mute, etc. Tercero por el extra de poder usarlo con Linux y ahorrarme chapucillas. Para mezclar tendré que uno uno pasivo que no tenga tanta opción pero al menos sea más transparente, como ya hacía con un level Pilot que quería jubilar pues hace ruidos y es muy limitado, y tirando de patchbay para cambiar fuentes y demás. Mi gozo en un pozo.
Me entristece y fastidia no poder disfrutarlo en la utilidad que quería, que era mezclar, pero tendré que esperar a tiempos mejores para algo similar pero más "transparente". En fin.
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