Actualmente, en Barcelona y Madrid, el poder ir a tocar con tu ampli es cada vez más complicado y teniendo en cuenta que no me gusta tener cosas infrautilizadas opté por reducir todo al máximo y esta fue la mejor opción sin duda. Si puedo tocar con ampli, llevo una pantalla, si no puedo, pues un simulador de IR y, si puedo, las dos cosas. Menos carga, menos lío y siempre suena como yo quiero.
Pros: ligero (lo llevo montado en la pedalera), potente (¡¡hasta 100W!!), ¿sonido? (desde limpio casi Hi-Fi, pasando por un overdrive perfecto hasta llegar a una saturación B R U T A L, de hecho he quitado todos mis overdrives de la pedalera) y combinado con un IR, combinación perfecta.
Cons: nada.