Los sistemas de pastillas acústicas (en especial las piezoeléctricas bajo la selleta) suelen carecer de la calidez y la profundidad de un instrumento microfoneado. El preamplificador acústico Boss AD-10 trata este problema con una solución portátil, lista para el escenario, que transforma los tonos estériles de las pastillas en sonidos acústicos detallados y naturales. El preamplificador/DI de dos canales AD-10 cuenta con una sección potente de modelado de tono, con ecualizador de cuatro bandas, inversión de fase, compresión y procesamiento "Acoustic Resonance" de BOSS, que restaura las resonancias del cuerpo y de las cuerdas, perdidas con las pastillas piezoeléctricas. Completan el pack la supresión de realimentación, los efectos con calidad de estudio y un Looper de frases de 80 segundos. Cada sección se puede editar y guardar de forma independiente. Los dos canales admiten dos guitarras o dos fuentes de pastillas independientes en el mismo instrumento.
El Boss AD-10 se divide en tres áreas clave: modelado de tono, efectos y herramientas para tocar en vivo. "Acoustic Resonance" restaura la calidad espacial y orgánica de una guitarra microfoneada, a la vez que mantiene la resistencia a la realimentación de los sistemas basados en pastillas. La sección de ecualización es adecuada especialmente para el escenario, con un filtro de recorte de graves variable, barrido de medios y atenuación de graves eficaz. Los efectos integrados incluyen chorus, delay y reverb ambiental (todos diseñados específicamente para instrumentos acústicos). Un loop de efectos asignable permite enrutar y recuperar procesadores externos con cada patch. Aunque no se puede almacenar, el Looper de 80 segundos soporta grabación estéreo y amplía las opciones creativas para la superposición de capas sobre la marcha, tanto para elaborar ideas cuando se practica, como para superponer arreglos completos sobre el escenario.
A pesar de su conectividad USB y su afinador integrado, el Boss AD-10 está diseñado principalmente para el escenario. Sus interruptores de pedal de tacto suave funcionan de forma silenciosa (ideal para sets acústicos), y se pueden asignar al control del Looper, al Boost, al Tap Tempo o al acceso al afinador. La supresión de realimentación multinivel de Boss combina filtros Notch automáticos y manuales, cada uno centrado en la frecuencia fundamental y su primer armónico, lo que permite combatir eficazmente las frecuencias de realimentación comunes. Diez ranuras de memoria permiten almacenar configuraciones completas, para diferentes guitarras o canciones, mientras que una función de realce dedicada, con ecualizador ajustable, es ideal para solos o transiciones dinámicas. Diseñado cuidadosamente para actuaciones en vivo, el Boss AD-10 ofrece una funcionalidad profunda, sin tener que navegar por menús complejos.
La marca Boss formó parte importante de la compañía japonesa Roland desde mediados de la década de 1970, causando furor desde el principio, sobre todo, con sus pedales de efectos compactos, aunque también ha obtenido gran éxito con dispositivos multiefectos y otras herramientas de gran utilidad para guitarristas. Son ya legendarios y se pueden encontrar en los hogares de casi todos los guitarristas sus pedales de efectos individuales, de los cuales se ha vendido hasta la fecha la increíble cantidad de 15 millones de unidades. Con la serie Katana, el fabricante actualmente también ofrece en su catálogo amplificadores realmente fantásticos a precios muy interesantes.
Los artistas solistas, cantautores y conjuntos acústicos apreciarán la ruta de la señal con calidad de estudio, los efectos Premium y el formato compacto del AD-10. Mejora la claridad, suprime la realimentación y añade un toque profesional (para realzar la presencia de una guitarra en la mezcla de un grupo y como equipo completo para actuaciones en solitario). Gracias a sus dos canales de entrada y a su enrutamiento flexible, se adapta a diferentes instrumentos o tipos de pastillas, mientras que su diseño resistente y su funcionamiento con batería/adaptador se amoldan a una amplia gama de configuraciones para tocar en vivo. Su interfaz clara y sus controles intuitivos permiten ajustes rápidos y sin distracciones. Para los músicos frustrados por los tonos estériles de las pastillas o los equipos voluminosos con múltiples dispositivos, el Boss AD-10 ofrece una alternativa elegante y muy musical (refinada, versátil y lista para actuar).