Éstas son las primeras cuerdas que he comprado a mi guitarra clásica.
Nada más cambiar las cuerdas que venían de fábrica ya noté la diferencia en el tono (algo que siempre pasa), y me encantó.
Señalar que toco clásico y algo de bolero, no flamenco. El sonido que suelo sacarle es dulce, no ''afilado'', pero dependiendo de la posición donde pongas los dedos, uñas o la púa obtendrás un sonido u otro.
La duración de las cuerdas es excepcional. Una vez se han asentado (estirado bien tras cambiarlas) mantienen el tipo durante meses, aunque depende, por supuesto, de cuánto toques.
Totalmente recomendadas.