Llevo tiempo con él y tampoco es que esté continuamente usándolo, pero sí que nunca me ha fallado, la pila (9v tamaño petaquita, justo como las que usamos para los pedales de efectos de guitarra) dura una eternidad y, lo más importante obviamente, es fiable en sus mediciones. 
Es perfecto para tenerlo en cualquier estudio de producción musical (supongo que para los de mezcla y masterización profesional hará falta un medidor de gama más alta), al objeto de medir correctamente la presión sonora que ejercen los monitores de nuestro estudio. El estándar para conseguir una mezcla en la que se perciban claramente los detalles de la imagen sonora está establecido en unos 83db, por lo que con nuestro medidor sabremos si estamos por debajo o muy por encima, con lo que evitaremos problemas auditivos en un futuro. 
Igualmente, nuestro medidor nos podrá servir en diversas situaciones relacionadas con la medición del audio (o de ruidos), como pueden ser un ensayo de nuestro grupo, una sala de conciertos o bar de copas para evitar problemas con vecinos, etc.