Estoy enamorado de este cacharro desde el día en que me llegó a casa: intuitivo, fácil de usar y lleno de posibilidades, es un monofónico con capacidades muy especiales, pudiendo protagonizar intensas líneas de bajo tanto como brillantes melodías. Su parte analógica viene complementada por un interesante surtido de efectos digitales, y su entrada de línea para aprovechar estos efectos me ha sido de mucha utilidad para hacer de explorar este Typhon un proceso infinito.