Usada por grandes guitarristas y por gente humilde, llevo usando esta púa más de diez años, las descubrí en clase, las usaba mi profesor y desde entonces no puedo tocar con ninguna otra púa.
Son pequeñas y duras, con excelente agarre, perfecta para esos ritmos en los que la mano derecha golpea con mucha fuerza y solos salvajes, quizás no muy valida para tocar con acordes de iglesia, pero si eres de esos, esta no es la púa que buscas.
La única pega es que me duran muy poco, se gasta la punta en un par de ensayos, pero al precio que están comprandolas en bolsa pues a comprar montones.