Tengo 2 instalados en un sistema estéreo 2.1 (o, si se quiere, 2.2) acompañando a unos minimonitores ATC SCM-7.
Su rendimiento es impresionante y los ajustes del DSP (he decidido no actualizar el firmware aún. Tampoco lo veo necesario para el uso que les doy a los subs) muy precisos y los justos y necesarios para adaptarse a un sinfín de posibilidades.
Los graves son limpios, opulentos y su capacidad en potencia impresionan.
La misma versión doméstica del fabricante cuestan más del doble y son exactamente iguales (salvo por la ausencia de rejilla protectora del modelo pro. Algo que no es inconveniente si no tienes mascotas o niños pequeños).
Su funcionamiento en suspensión neumática hace que todo esté bajo control.
Y si al sistema le añades las posibilidades de un ecualizador paramétrico, entonces prepárate para echar abajo las paredes!
Bravo, Dynaudio!