Lo bueno :
Calidad de sonido impecable: La Scarlett 2i2 es como tener un estudio profesional en tu escritorio. Los preamplificadores suenan limpios y cristalinos, ideales tanto para voces como para instrumentos. Además, los nuevos preamps son aún más detallados que los de generaciones anteriores.
Facilidad de uso: Es enchufar, instalar el driver (o a veces ni eso) y a grabar. Nada de enredos técnicos. Hasta un principiante puede ponerse manos a la obra en minutos.
Construcción robusta: Esa carcasa metálica puede sobrevivir a más de un golpe. Se siente sólida y duradera, perfecta para moverla de aquí para allá sin preocupaciones.
Compatibilidad y latencia baja: Funciona perfecto tanto en Windows como en Mac, y la latencia es prácticamente inexistente.
Lo menos bueno:
Solo 2 entradas: Aunque es suficiente para cantantes, guitarristas o pequeños proyectos, si necesitas grabar más de dos canales a la vez, se queda corta. Ahí tendrías que mirar un modelo superior.
Fuente de alimentación USB: Esto está bien para portabilidad, pero puede generar ruido en algunos sistemas si la alimentación eléctrica no es muy estable.
Indicadores de nivel básicos: Aunque el anillo LED en los knobs está genial para un vistazo rápido, no es lo más preciso si buscas ajustes muy detallados.
En resumen:
La Scarlett 2i2 de 4ª Generación es una maravilla para músicos, podcasters y creadores de contenido. Es fiable, suena espectacular y tiene justo lo necesario para proyectos de nivel semi-pro. Solo se queda algo corta si tu setup necesita más entradas o un medidor más avanzado. ¡Pero por lo que cuesta, es una joyita que no decepciona!