Una bestia disfrazada de cabezal pequeño
Estoy empezando en esto de la guitarra, no soy músico profesional, pero quería darme un capricho bueno y lo cierto es que este Friedman Runt-20 me ha dejado alucinado. La calidad de construcción se nota nada más sacarlo de la caja, es sólido, bien acabado y transmite que va a durar toda la vida.
En cuanto al sonido, es justo lo que buscaba: rock puro, con ese gruñido tan característico de Friedman. El canal limpio es muy usable, pero cuando metes gain... madre mía. Tiene un crunch y una pegada que te pone una sonrisa en la cara. Perfecto para rock clásico, hard rock e incluso algo más moderno.
Lo que más me sorprendió fue el volumen que saca siendo tan pequeño. A volumen de casa es casi imposible aprovechar todo su potencial sin un atenuador, así que si piensas tocar en casa, casi te diría que es obligatorio uno. Pero una vez lo tienes bien ajustado... es una locura lo bien que suena.
En resumen: no es barato, pero vale cada euro. Aunque estés empezando como yo, es un ampli que te puede acompañar durante años, suena de lujo y tiene ese punto de inspiración que hace que quieras tocar más. 100% recomendable si te gusta el rock y quieres algo serio.