Uno de mis pedales favoritos. Nunca he tocado un Friedman BE-100, por lo que no sé qué tal se compara al original, pero sin duda el sonido y la sensación que ofrece al tocar son muy buenas.
La distorsión se me hace muy natural y se lleva muy bien con un overdrive delante para moldear el tono de distintas formas (aunque no es necesario). El potenciómetro de presence es una gran incorporación para evitar el fizz o compensar amplis muy oscuros.
Ojo, no es un overdrive a pesar del nombre, ambos canales son de distorsión aunque uno esté seteado por defecto con un rango de ganancia más bajo que el otro.