Es un atril bastante caro si lo comparamos con lo que hay en el catálogo de Thomann, pero desde luego, éste no se vuela con el viento como los otros, ni se desarma a los dos telediarios, ni se le rompen pletinas ni cierres ni nada. Es un auténtico atril tanto para tenerlo en casa a la hora de estudiar como para llevarlo a directos de batalla. Eso si, cuesta una pasta gansa.