De construcción rústica y artesanal, es muy vistoso y decorativo para colgarlo en una pared. Pese a que no es de los más grandes, con sus 40 cm ofrece unos 10 a 15 segundos continuos de un agradable sonido a lluvia, inclinándolo y girándolo suavemente. El bambú propicia un sonido audible, claro y agudo como palo de lluvia, aunque también puede usarse como shaker grave sosteniéndolo de forma horizontal con las dos manos.