Compré este soporte junto con un teclado Yamaha PSR-E443 para poder tocar erguido en casa o en el estudio. La experiencia que he tenido hasta ahora ha sido positiva y parece estar aguantando bien el paso del tiempo.
Plegado, el soporte es muy portátil y ligero, así que llevar el teclado y el soporte simultáneamente no debería ser un problema real. A la hora de montarlo se puede ajustar a múltiples alturas, desde el ras de suelo hasta la altura de mi abdomen (mido 180cm).
El soporte tiene en cada una de sus patas dos pequeños topes de goma para agarrar el teclado y mantenerlo quieto y en posición durante las sesiones. Aquí me tengo que quejar y decir que me hubiera gustado que estos topes fueran un poco más largos porque la base de mi teclado difícilmente llega a apoyarse en ambos extremos. Algo a notar es que no todas las patas son iguales, habiendo así 2 pequeñas y 2 grandes; se supone que las 2 patas grandes hacen de base y las 2 pequeñas son las que sujetan el teclado, pero no resulta obvio si no te fijas antes de montarlo.
El soporte aguanta bien el vaivén de cuando aporreamos el teclado y no parece que se vaya a romper.. el tiempo lo dirá.
Pros:
Plegable y ligero, portátil.
Ajustable a múltiples alturas.
Contras:
Topes de goma algo pequeños, mal agarre.
