13. Pequeños ayudantes, cuidados y más
Un buen cuidado lo es todo.
Los pulimentos especiales para guitarras garantizan que el lacado o la superficie de la guitarra se mantengan en buenas condiciones durante mucho tiempo. También las cuerdas y el diapasón pueden limpiarse muy fácilmente con los productos de cuidado específicos que se ofrecen en el mercado. La aplicación y el pulido se realizan con paños de pulimento especiales particularmente suaves.
Si deseas proporcionar al diapasón y las cuerdas un cuidado más intensivo, puedes hacerlo con una herramienta especial llamada Fast Fret. Su consistencia ligeramente aceitosa acondiciona el diapasón y facilita la eliminación de la suciedad más incrustada.
Para evitar padecer de codo de tenista por enrollar las cuerdas, recomendamos utilizar una manivela de cuerda adecuada. Esta se acopla a las palomillas del clavijero y permite girar las mecánicas con rapidez y facilidad.
Algunos fabricantes ofrecen sets completos especiales para enrollar las cuerdas. Estos suelen contener una manivela y un práctico cortador de cuerdas. Indispensables para el guitarrista eléctrico preocupado por el mantenimiento son las llamadas Guit-Tools, sets de herramientas para guitarra que contienen diversas llaves Allen, destornilladores y, muy a menudo, también cosas prácticas como un cortador de cuerdas a bordo.
A la madera no le gustan los extremos climáticos... El diapasón puede combarse si se almacena de forma inadecuada y la guitarra dejará de sonar tan limpia como al principio. Cuando almacenes instrumentos de madera (especialmente los modelos sin lacar), asegúrate de que la humedad sea constante, entre un 55 y un 60 % aproximadamente. La temperatura también debe quedar entre los 18 y 20 °C. Por supuesto, esto no siempre es posible y, sobre todo en invierno (con habitaciones sobrecalentadas, etc.), el aire es más seco de lo normal.
Evitar la luz solar directa o las calefacciones por suelo radiante o similares. También por estos motivos recomendamos guardar la guitarra en un estuche que proteja el instrumento de las influencias externas. Si la habitación es especialmente seca, el guitarrista consciente debería adquirir un humidificador, que puede colocarse en el estuche o entre las cuerdas en el cuerpo de la guitarra. Los humidificadores contienen una espuma especial que absorbe el agua de forma segura y la va liberando lentamente y de forma dosificada en el aire. Sin embargo, un exceso de humedad también es perjudicial para el instrumento. Por eso, si quieres ir sobre seguro, mejor es utilizar un dispositivo de medición adecuado para vigilar la humedad.
