7. Summary
Conclusión
Quien se interesa por una guitarra eléctrica barítona, por norma general ya se ha hecho una idea de cómo y dónde desea emplearla. Como muestra nuestra pequeña guía online, tienen mucho más que ofrecer que simplemente Spaghetti-Western-Sounds de los años sesenta o profundos Metal-Riffs. Aplicada de forma creativa no solo se amplía el espectro tonal en muchos estilos musicales, sino que también aporta a cualquier pieza un carácter propio.
Tocar una guitarra eléctrica barítona requiere algo de práctica y costumbre, porque las dimensiones según cada medida quedan algo desplazadas. Además se debe contar con que hay que acomodar la técnica de toque a las cuerdas más gruesas - cosas que por norma general se interiorizan de forma relativamente rápida.
Quien es poseedor de una amplificador de guitarra con cierta potencia, está bien provisto para el toque con la guitarra barítona. Con altavoces algo más grandes o una pantalla de 2x o 4x es más fácil extraer mejor su sonido característico tanto en limpio como saturado.
Una vez se consiguen dominar las nuevas medidas de la guitarra barítona, rápidamente aparece la necesidad de experimentar con diferentes afinaciones y diferentes grosores de cuerdas para perfilar un estilo propio.
Schecter Hellraiser C-9
