Los cajones se fabrican en la mayoría de los casos con maderas macizas o aglomerados, ocasionalmente también se utilizan materiales de compuestos de fibra como el MDF (fibra de densidad media). Si las excepciones confirman las reglas, se puede decir que en general casi todos los instrumentos en el rango de precios medio o bajo suelen tener cuerpos de aglomerados de maderas de abedul o haya, a veces también de MDF. Las maderas macizas de calidades nobles se reservan para las altas gamas. Con el precio aumenta también el grosor de los paneles del cuerpo, y con ello también la estabilidad y la proyección sonora.
Para el panel batiente se utilizan casi exclusivamente laminados de madera relativamente finos. También aquí varía el material empleado cuando sube el nivel de precios. Grosor, cantidad de capas y madera empleada determinan el comportamiento de resonancia de la superficie batiente y tienen por tanto gran influencia en el carácter sonoro del cajón. Pero debido a las innumerables posibilidades en la construcción y terminación es prácticamente imposible establecer una regla de qué material proporciona qué sonido en concreto. El pulido de la madera en consonancia con su calidad proporciona finalmente una óptica refinada a los cajones de madera noble.