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12. Care and Accessories

La flauta debe limpiarse completamente siempre después de tocar y tanto por dentro (paño normal) como por fuera (paño de microfibra). Esto sobre todo con las flautas de plata, pero también con las de aleaciones doradas que acumulan rápidamente restos de grasa o sudor de la piel.

Para ello debes desmontar la cabeza y el pie de forma inversa a como los has montado. Las tres piezas deben volver a su estuche primeramente, de forma que las podrás asir una a una con la mayor seguridad para limpiarlas. Envuelve con un paño de algodón la varilla de limpieza de manera que puedas introducirlo dentro de la flauta sin riesgo de arañarla en su interior. Ahora procede a limpiar las piezas, una a una, de la siguiente manera:

  • Para secar el pie debes empujar la varilla de limpieza algunas veces a través de él. No debes estirar, porque si lo haces podrías dañar las almohadillas.
  • Después repite el procedimiento con el cuerpo. Sujeta el cuerpo por la parte del final donde termina la sección de las llaves, entonces empuja de fuera adentro la varilla de limpieza, primero por uno de los lados, y después por el otro.
  • Para secar la cabeza, debes prestar atención a que la varilla de limpieza no contacta con el corcho. El corcho es muy sensible y debe encontrarse exactamente en el sitio correcto (se puede realizar una marca en la varilla de limpieza que nos sirva de guía para la posición del corcho). Si el corcho se desplaza, tu flauta perderá la afinación. En este caso no te quedará otra alternativa que llevarla a un especialista para que lo regule y vuelva a colocarlo en su posición correcta.
Reinigen des Korpus

En las llaves están situadas las almohadillas. Estas están compuestas de un material elástico (compuesto por un cartón con capa de fieltro y la llamada piel de pescado de finísimo intestino de oveja), y tienen la función de cerrar de forma hermética los orificios tonales. Las almohadillas son una parte muy sensible de las flautas traveseras, por eso nunca se deben tocar con las manos o con el paño de limpieza. Las almohadillas de hoy en día, en los instrumentos profesionales, son en parte fabricadas de material sintético, favoreciendo la mínima atenuación del tono, una mejor resonancia y mayor durabilidad (Straubinger Pads, JS Gold Pads entre otros).

Tras cierto tiempo, la plata en la mayoría de las flautas decolora produciendo manchas negras en ciertos puntos. Puedes limpiar tu flauta de plata cuidadosamente con un paño adecuado para este material. Pero no debes hacerlo muy a menudo, porque siempre se perderá una porción del plateado. Evita el pulir las llaves, porque se pueden doblar con mucha facilidad, y cerca de ellas hay pequeños muelles y ejes que pueden torcerse fácilmente. Esto es recomendable que lo haga un especialista.

La flauta tiene una delicada mecánica a la que hay que proporcionar aceite especial cada cierto tiempo. Las almohadillas deben cambiarse cuando están gastadas. Tampoco debemos dejar abandonada una flauta travesera montada por mucho tiempo, porque se llenará de polvo e incluso podría oxidarse. Debes evitar dejar la flauta cerca de ventanas abiertas, expuesta al sol o cerca de la calefacción, porque la piel de las almohadillas reacciona a los cambios y variaciones de temperatura y humedad. Además los paños de limpieza no deben conservarse dentro del estuche de la flauta, porque la flauta rápidamente atraerá el polvo, y las almohadillas la humedad, con el consiguiente riesgo de dañarse.

Etui

Consejos

  • Para secar la flauta es más indicado un paño de algodón, que haya sido lavado varias veces, que un paño nuevo.
  • No guardes el paño con la flauta en el estuche ni junto a ellas, a no ser que el estuche tenga un compartimento separado para ello.
  • Si vas a realizar una pausa larga antes de volver a tocar, devuelve el instrumento a su estuche. Ese es el sitio más seguro para ella. De esta forma no se resecarán las almohadillas ni perderá su brillo.
  • Nunca dejes la flauta sobre la cama, sobre una silla o un banco. Y tampoco nunca cerca de un radiador. El calor puede resecar el aceite o las almohadillas, y afectar a la delicada mecánica. No dejes nunca tampoco tu flauta sobre algo que desprenda frío.
  • Es suficiente que dejes tu flauta a un especialista para su control una vez al año.
  • En el caso de que las almohadillas de tu flauta se peguen, introduce cuidadosamente un papel de fumar bajo la almohadilla, y cierra la llave un par de veces. Por el mismo sudor, o también por causa de la humedad del aliento, las almohadillas pueden tornarse pegajosas.
  • Lávate los dientes y las manos antes de comenzar a tocar.
  • Una flauta nueva debe chequearse y ajustarse por completo al cabo de un año. Una buena flauta debe ser revisada por un especialista cada cinco, o máximo diez años. El especialista limpia el instrumento, enaceita la mecánica y cambia las almohadillas.

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