Aunque no exactamente podamos nombrarlas cajas de ritmos en el estricto sentido de la expresión, no deja de aumentar la oferta en sistemas basados en Software en los últimos tiempos, porque el ordenador en cualquier caso empieza a ser poco menos que imprescindible. La más recientes encarnaciones del AKAI MPC o las máquinas de Native Instruments son quizás los mejores ejemplos del híbrido resultante de la combinación entre las funciones de un Software y el Workflow con el controlador, donde se pueden terminar canciones completas sin necesidad de recurrir adicionalmente a un DAW.
Otras cajas de ritmos basadas en Software como Arturias Spark delegan la generación de sonidos exclusivamente en el ordenador.