La misma guitarra puede sonar completamente diferente en las manos de dos intérpretes diferentes, y esto es especialmente cierto en la guitarra acústica. A menudo, cuando dos guitarristas tocan la misma parte, la abordan de forma muy diferente. Por ejemplo, un acorde de La (A) cerrado es muy diferente tanto musicalmente como en su forma de sonar, a un acorde de La (A) abierto. Muchos otros factores también entran en juego -la diferencia entre punteo y rasgado, tocar con púa o las uñas, afinaciones estándar y abiertas, la distancia respecto al puente mientras se toca...
La elección de la guitarra también puede marcar una gran diferencia. El término guitarra acústica abarca muchos tipos diferentes de instrumentos: desde las más grandes, conocidas como dreadnought, a otras más pequeñas llamadas parlour; y, desde las guitarras con doce cuerdas de metal, a las guitarras clásicas con cuerdas de nylon.
Una guitarra bien tocada y bien fabricada, suele brillar incluso con micrófonos no demasiado buenos -Sin embargo, los mejores micrófonos no pueden mejorar el sonido de una mala guitarra, o en otras palabras, ¡la m**rda no se puede pulir!, como alguien sabio dijo una vez. Por supuesto, la guitarra acústica no siempre es especialmente predominante en la mezcla- los instrumentos más baratos, generalmente suenan bien a modo de relleno persusivo, mientras que las partes de guitarra solista suelen estar mucho más expuestas, y éstas sí exigen calidad.
La sala puede tener un impacto considerable en el sonido grabado de los instrumentos acústicos -una pequeña habitación enmoquetada con muebles tapizados, suena completamente diferente a un pasillo vacío con un suelo de parquet. Los instrumentos acústicos suelen sonar mejor en habitaciones que no están ni completamente muertas, ni excesivamente reverberantes, pero sí en un lugar intermedio. Por supuesto, la elección y colocación de los micrófonos, también tendrá un gran efecto en la cantidad de sonido ambiental captado, en comparación con el sonido directo del instrumento. Si tienes varias habitaciones, o puedes escoger los muebles y revestimientos para el suelo, experimentar con ellos representa, generalmente, una buena inversión de tiempo.
Por obvio que parezca, es esencial disponer de una afinación precisa. Mientras que el vibrato y el desplazamiento de tono (bend), sirven a menudo para enmascarar errores de afinación en la guitarra eléctrica, los acordes acústicos pueden sonar desagradablemente o ser dolorosos, dependiendo de si el instrumento está afinado con precisión. Ten en cuenta que los errores de afinación suelen agravarse con la práctica común del doble-tracking. Un afinador electrónico es de gran ayuda -incluso los mejores oídos se cansan durante largas sesiones de grabación.
El tono de una guitarra acústica puede verse drásticamente afectado por unas cuerdas viejas o empañadas -de hecho, muchos intérpretes cambian sus cuerdas antes de cada sesión, como algo rutinario. El coste de esto puede reducirse mediante la compra de conjuntos de cuerdas en paquetes de diez o más. Las cuerdas modernas recubiertas (coated), mantienen su brillo durante mucho más tiempo y, aunque son más caras, te ahorran tener que cambiarlas con más frecuencia.