La construcción general de instrumento en las trompas tenor y barítona es similar a la de otros instrumentos de viento metal, como por ejemplo la trompeta. Los instrumentos se basan en su conjunto en diferentes componentes. La boquilla, el tubo de resonancia, el mecanismo de presión y el difusor también llamado campana o pabellón.
La boquilla: Al contrario que la mayoría de instrumentos de viento madera, la oscilación en los instrumentos de viento metal se genera con los músculos labiales del músico y se transmite a la columna de aire con ayuda de la boquilla. También para hacerlas sonar, la generación de sonido tiene que superar ciertas dificultades y se enmudece rápidamente en los principiantes. Ambas de nuestras trompas se tocan con las llamadas boquillas de copa. Su forma es redondeada al contrario que en el otro gran grupo de boquillas de metal, el de las de forma de embudo.
La conexión entre la boquilla y el instrumento se hace a través del tudel, cuya forma cónica se ajusta óptimamente al tubo de resonancia. Inicialmente había todavía diferentes tamaños para los tudeles y los tubos de resonancia. A lo largo de las décadas se estableció una medida absoluta, al contrario que en el trombón o el fiscorno, donde aún se trabajan tres diferentes tamaños de tudel. Un cambio en el modelo de trompa tenor o barítona manteniendo la misma boquilla es posible ahora.
El área del tubo de resonancia abarca todo el espacio entre la boquilla y el difusor, incluyendo por ejemplo también el mecanismo de pulsadores, el corazón del instrumento. Aquí se encuentran también las tres hasta cuatro válvulas de cilindro. Las válvulas de cilindro son cuerpos valvulares con dos canales, que rotan 90° sobre su eje superior al accionar la válvula. La curva de la válvula y el tubo principal desembocan a la misma altura en la carcasa del mecanismo. Este tipo de válvulas es popular en los músicos de la trompeta alemana, en cuyas orquestas sinfónicas es muy apreciado. Las válvulas de cilindro son el rasgo característico en las trompas tenor y barítona, y representan al mismo tiempo, con su contrario en los pistones Perinet, una característica del fiscorno.
El final del instrumento forma la campana, que según modelos puede tener un diámetro de entre 24 y 30 cm. Las campanas de ambos modelos están dirigidas de forma oblicua haca arriba. Como excepción encontramos los modelos de trompa barítona que presentan un pabellón de llamado tipo Bellfront. Estos instrumentos se conocen también como barítonos „Oberkrainer“ y la campana presenta una curvatura hacia al frente.
A estos elementos que denota toda trompa tenor o barítona, algunos fabricantes ofrecen la posibilidad de ajuste a la necesidades personales.
Por ejemplo: