7. Usos
Si sólo se pretende dar vida a algunos archivos midi de vez en cuando, o simplemente hacer música como pasatiempo, se puede recurrir sin problemas a las librerías de sonidos "All-In-One". Estas, por norma general, suelen prometer un funcionamiento sencillo y un aumento significativo en calidad a un coste razonable en comparación con los sonidos estándar del sintetizador de Windows Media Player.
Cuando se buscan sonidos especiales, como pianos, baterías o guitarras, es posible adquirirlos en una excelente calidad por sólo unos pocos cientos de euros. Lo mejor es utilizar, por ejemplo, un módulo de piano especializado. Recomendamos aquí la lectura de revistas especializadas y navegar por los foros de internet para estar al tanto de las últimas recomendaciones sobre calidad y performance en sonido, porque incluso hasta el mejor sonido debe seguir siendo reproducible. Quizás tu ordenador (todavía) no tenga la potencia para manejar funciones adicionales como efectos de damping y simulaciones de tapas de piano.
Cualquiera que produzca música de forma profesional para televisión y publicidad, o esté envuelto en trabajos de doblaje, no puede prescindir de un conjunto más amplio de sonidos estándar y efectos en forma de variadas librerías de sonidos de buena a muy buena calidad. Porque el profesional además tiene actualmente acceso a calidades de sonido sin precedentes, aunque por ejemplo, la Vienna Symphony Library el precio puede alcanzar la suma del valor de un coche pequeño. Por otro lado, existen costos por un hardware informático potente, idealmente en varias versiones con mucha RAM para garantizar un procesamiento fluido y hay que contar con una buena porción de tiempo sentado para familiarizarse con el funcionamiento.
