La mayoría de los mezcladores digitales se pueden controlar de forma remota, no solo desde el propio dispositivo, sino también a través de un ordenador o una tableta. Hay algunas que incluso apenas se dejan manejar o ni siquiera pueden funcionar sin un mando a distancia.
Muchos mezcladores digitales en rack llevan un router WiFi incorporado con Access Point o punto de acceso. Con ello, pueden conectarse directamente a un iPad o similar y ser controlados desde allí sin ningún equipo adicional. Si el alcance o la estabilidad de la conexión inalámbrica no son suficientes, normalmente existe la opción de incorporar un router externo. Las grandes ventajas de este tipo de mezcladores son el bajo precio de compra y el tamaño compacto. Estas variantes son muy interesantes para escenarios pequeños, salas de ensayo o como mezclador en el rack in-ear.
También existen soluciones intermedias orientadas al control remoto con una tableta o un ordenador, pero con un manejo rudimentario en el dispositivo. La mayoría de estos mezcladores llevan una interfaz de red para conectar un router que proporcione el control remoto. Si en algún momento la conexión de red se interrumpe, también se tiene la opción de realizar los ajustes más importantes directamente en el propio dispositivo. A diferencia de las consolas "integrales", aquí se ahorra espacio y dinero al no haber faders instalados en el dispositivo.
El control remoto también es una ventaja para los mezcladores que están diseñados para ser operados en el propio dispositivo, por ejemplo, cuando permiten dejar el asiento en el FOH (lamentablemente a veces acústicamente nada óptimo) durante la prueba de sonido o el concierto y así poder evaluar mejor la situación.
Además del control remoto integral a través de una tableta, muchos mezcladores también ofrecen una App de monitorización "simplificada". Esto permite a los músicos configurar su propia mezcla de monitores en su teléfono móvil, independientemente del técnico. De manera que tanto técnicos como músicos pueden concentrarse relajadamente en su trabajo.