6. Preguntas Frecuentes

¡Sí y no! Definitivamente quizás :-). Si todo está correctamente conectado y funcionando como debería, el micrófono de cinta no debería verse afectado por la alimentación phantom. PERO, no hay absolutamente ninguna tolerancia para los pequeños errores o cableados ligeramente incorrectos. Si sólo un pequeño impulso de tensión llega a la delicada cinta de aluminio, se verá obligada a romperse. Por lo tanto, como mera precaución, no conectes la alimentación phantom en micrófonos de cinta. Cuando desconectes la alimentación phantom, ten en cuenta que se tarda unos 60 segundos (a veces más) antes de que la alimentación phantom desaparezca realmente. ¡No te apresures!

Que no cunda el pánico y, lo más importante, ¡no tires del conector! Habla por el micrófono y mira si todavía funciona (generalmente así será). Si es así, todo está bien. Basta con desactivar la alimentación phantom. Espera un poco antes de desconectar el micrófono.

Los micrófonos de cinta suelen tener un efecto de proximidad muy fuerte, es decir, si la fuente está cerca del micrófono, las frecuencias bajas son impulsadas. Con sólo dar un pequeño paso hacia atrás, sonará mucho más claro inmediatamente. Los micrófonos de cinta requieren un poco de espacio para una respuesta en frecuencia equilibrada.

Anverso y reverso sólo parecen sonar diferentes, simplemente porque están con fase inversa. Estás escuchando tu propia voz directa y a través de la cadena de señal eléctrica de micrófono - preamplificador - auriculares. Un lado de la cinta está en fase, el otro está fuera de fase con respecto a la señal directa. El lado que está fuera de fase sonará fino y distante. Activa el interruptor de inversión de fase del preamplificador y el lado que sonaba antes delgado, ahora sonará completo y rico. La parte que antes sonaba llena, ahora sonará delgada. Así que si quieres comparar la parte delantera y trasera, hay que activar el interruptor de inversión de fase en el proceso. Ten en cuenta que esto sólo se hace patente para la persona que está de pie delante del micrófono. La relación de fase es de poca importancia para el sonido que se captura en una cinta analógica o el disco duro.
Sin embargo, las partes frontal y posterior de un micrófono de cinta, realmente suenan un poco diferentes, pero no por mucho. A menudo, uno de los lados es un poco más brillante que el otro, pero no en gran medida…

No, todos los micrófonos tienen ruido propio. El ruido producido por un micrófono de cinta es aproximadamente equivalente al de un micrófono de condensador, más o menos unos 18 dB-A.

Un bajo nivel de ruido y una alta ganancia, son las virtudes principales de un buen preamplificador para micrófonos de cinta. Las características técnicas no pueden compensar pruebas de escucha individuales, pero pueden ayudarle a reducir tus opciones. La especificación más importante es el ‘Ruido de Entrada Equivalente" (EIN) Cuanto más bajo sea el ruido de entrada, mejor rendimiento ante el ruido tendrá el preamplificador. Ten en cuenta que estamos en el reino de los números negativos: ¡-129 dB es menor y por lo tanto mejor que -120 dB! Desafortunadamente no todos los fabricantes miden de la misma manera. Para mediciones con una resistencia de 150 (o 200) Ohmios en la entrada, que representa la impedancia ‘final’ del micrófono (150 Ohmios), el ruido óptimo es de aproximadamente -129 dB. Algunos fabricantes lo miden con la entrada en corto. Este método produce aparentemente mejores cifras hasta aproximadamente -134 dB.

No, eso es una leyenda urbana. Los micrófonos de cinta deberían ser usados con impedancias de preamplificador de al menos 5 o, mejor aún, 10 veces la impedancia del micrófono. Las impedancias más bajas conducen a la pérdida de ganancia deseada y, a menudo, la respuesta en graves y agudos se ve afectada también. Los fabricantes de micrófonos de cinta recomiendan el uso de preamplificadores con una impedancia de entrada de al menos 1500 Ohmios.

Los micrófonos de cinta deberían almacenarse de modo que el elemento de cinta se encuentre en una posición vertical. Si la cinta está en una posición horizontal durante un período prolongado, la cinta de aluminio puede empezar a caerse, lo que podría alterar el sonido del micrófono. Por lo tanto, para la mayoría de micrófonos de cinta esto significa que debes guardarlos de pie.