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9. La cuestión del transporte ...

La elección de la propia cabina o cabinas, viene naturalmente condicionada en primera instancia por la calidad de sonido. Dicho de otra forma: ¡si a uno no le gusta el sonido, no quedará nunca satisfecho por muy imponente que se nos antoje su acabado o su aspecto! Sin embargo el „tema del transporte“ de ninguna manera es un factor a desestimar. Por tanto ante la compra de una pantalla se debe prestar atención indispensablemente a los siguientes puntos:

  • ¿Transporto mi equipo solo o con ayuda? Y si tengo ayuda: ¿La tengo realmente siempre a disposición?
  • ¿Cuán grande es mi vehículo, o bien cuánto espacio de carga ofrece? Porque además habrá que transportar también el cabezal, el o los instrumentos entre otros equipos y una maleta para la ropa, etc.
  • ¿Tiene sentido la adquisición de una o más cabinas apilables? Eventualmente se pueden repartir más pantallas en diferentes lugares (local de ensayo, etc.) y solo transportar cuando es necesario.
  • La cabina de mis sueños lamentablemente pesa algo más de lo que pensaba y es un tanto aparatosa. ¿Tiene al menos ruedas? ¿Y estas en caso ideal son acoplables?
  • Algunas asas son cortantes o agresivas para las manos. Son las asas de „mi cabina soñada“ robustas y cómodas? (¡son muy apreciadas las llamadas „asas Marshall“ integradas en seno!)

75 kg de peso son sin duda una auténtico desafío. Esta clásica cabina 8x10 de Ampeg posee al menos ruedas y un asa robusta para su transporte.

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