8. Fuzz

El Fuzz es el representante más radical entre los pedales de distorsión. Ofrece un grado bastante alto de saturación, pero no suena tan armonioso como un distorsión, sino más bien "roto", digamos por ejemplo, como un amplificador de válvulas con los tubos brillando a tope. Para los sonidos de los sesenta, Stoner Rock, Rock alternativo o Blues en la dirección de Black Keys, Jack White o Gary Clark Jr., un pedal Fuzz es imprescindible. Hay clásicos como el Sola Sound Tonebender, el Big Muff o el Fuzz Face (ahora disponible en Dunlop), cuyos circuitos y sonido también son gustosamente adoptados por otros fabricantes. Con este tipo de pedales Fuzz uno obtiene más bien el sonido clásico que va en la dirección de Hendrix o Led Zeppelin. Para los sonidos más singulares y modernos, pedales de Z.Vex, Earthquaker Devices o Walrus Audio son muy populares.

En general, el mercado de los pedales Fuzz es bastante colorido. Aquí a la gente todavía le gusta experimentar según el estado de ánimo con el objetivo de poder producir un sonido especialmente desgarrado (en un sentido positivo), y esto abre muchas posibilidades de variación. Hendrix ya tocaba en su día un Octavia Fuzz, un pedal de Fuzz con un Octaver, que eleva en una octava el tono (el solo en Purple Haze). Beetronics continuó con esta temática y Swarm ofrece sonidos Fuzz con un Harmonizer.

Naturalmente también hay características diferenciales de calidad de sonido en los pedales Fuzz, pero la tolerancia es un poco mayor allí. Por norma general, los sonidos y acordes tocados también deben ser reconocibles, al menos en configuraciones con un grado de distorsión moderado. También conviene investigar la reacción al potenciómetro de volumen, ya que a veces se pueden extraer algunos sonidos interesantes. Por lo demás, lo que cuenta es lo que guste y haga buen ruido.

Fuzz

Ejemplos de sonido:

Fuzz con diferentes grados de saturación (Fuzz a 7, 10, 14, 17 horas)

Old School Fuzz Sound (Bonetender)

Old School Fuzz Sound (Fuzz Face)

Fuzz con Octaver