Es momento de sacar conclusiones: los bajistas que valoren un generador compacto capaz de ofrecer variedad de sonidos y efectos (y trucos) diferentes optarán por un dispositivo multiefectos de bajo basado en el modelado. Mientras, los músicos que desean trabajar principalmente de forma fija (estudio, grabación en casa) se va a adaptar perfectamente al práctico formato de sobremesa.
Quien más bien pretenda tocar con frecuencia en vivo, debería elegir un dispositivo con diseño de Floorboard. Este formato ofrece desde el principio los interruptores de pedal correspondientes y una terminación robusta y apta para la carretera que reporte poco o ningún estrés en directo. Naturalmente, estas pedaleras se pueden utilizar en el estudio con la misma facilidad que los dispositivos en formato de escritorio. Alternativamente, también se puede optar por un dispositivo multiefectos de 19 pulgadas para bajo (instalado en rack) con una Floorboard a juego. También en este caso convence la calidad robusta y apta para las giras y la amplia paleta de posibilidades de uso.
Para los bajistas que no buscan un dispositivo experto en todos los oficios y simplemente pretenden hacer su trabajo con sonidos de bajo sólidos y de alta calidad, lo mejor es utilizar un buen preamplificador de transistores o de válvulas. Los preamplificadores ofrecen las mismas opciones que los amplificadores de bajo normales y pueden utilizarse tanto independientemente en el estudio o en combinación con una etapa de potencia y una pantalla como conjunto completo autónomo. Lógicamente, un sonido en vivo de primera calidad en este formato tiene su precio: las etapas de potencia para bajo no son precisamente baratas, y también hay que sumarles una pantalla de bajo adecuada. Pero no hay que preocuparse: como alternativa, también se puede recurrir en vivo directamente a la consola.
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