8. Conclusión
Sin Plugins, la producción musical basada en ordenador sería claramente más aburrida, y con diferencia, no tan creativa como lo es actualmente. Comenzando con los Plugins tradicionales para mezclar y masterizar, que permiten seguir mejorando grabaciones, procesar voces al detalle o incluso alterar completamente fuentes con efectos drásticos. La gran diversidad de generadores de sonido con los que uno puede potenciar el rendimiento de su DAW, también es enormemente grande y amplia. Con ello, la calidad resulta más que aceptable, cuando no extremadamente alta, especialmente en las reproducciones auténticas de "instrumentos reales", como sonidos de pianos y orquestales, aunque también sintetizadores al igual que otras combinaciones híbridas se benefician de esto. Y no solo hay que recurrir a la simulación de sintetizadores, sino que también se puede lograr tal potestad y complejidad como software, que sería difícil, si no imposible, alcanzar con el hardware. Vemos entonces que el estudio virtual puede abarcar dimensiones enormes, y todo ello sin ocupar más espacio que un ordenador portátil. Esto no solo supone libertad de movilidad y creatividad en todas partes, sino que también libera de las "limitaciones" de todo DAW.
