!Sí, los buenos viejos tiempos! Cuando los teclados aún se llamaban órganos y la mente de los organistas todavía estaba libre de atormentantes conceptos como síntesis de sonido y Sampling, PCM y AWM, FM y DWGS, MIDI y TIME CODE, etc, etc…
Escribir los siguientes capítulos no se antoja vaya a ser una labor demasiado fácil, dado que los factores técnicos no se pueden plasmar tan rápido como estos caen en desuso. El mercado de los instrumentos de teclas, en comparación con el de otros instrumentos, es el más impenetrable. Esto se fundamenta entre otras cosas también en que no se trata aquí puramente de las teclas, sino de una montaña de dispositivos periféricos incluyendo la abundancia de normas de datos, que además varían de fabricante en fabricante.
El desarrollo de la industria de los ordenadores con cada una de las nuevas generaciones de Chips se refleja en los productos de la música electrónica. El Hi-Tech en los sistemas de teclados ahora no solo es accesible para los músicos profesionales, sino que los músicos amateur, debido a sus precios económicos, pueden hoy en día permitirse el adquirir instrumentos con innumerables y sofisticadas prestaciones.
El músico de escenario, por otro lado, y gracias a esta técnica, puede simular una orquesta al completo él solo con su instrumento. Mientras antes nuestra banda soñaba con hacerse con un Mellotron (algo así como un enorme reproductor de cinta), para poder reproducir instrumentos de cuerda o viento originales, hoy en día casi en cualquier teclado se incluyen de serie poderosas secciones de vientos y ricos fondos de cuerdas.
Por eso no queremos en ningún caso en este capítulo profundizar demasiado en conceptos, ni tan siquiera contemplar una perspectiva actual, sino que nos esforzaremos en simplemente matizar características todavía vigentes, observar algunos aspectos técnicos muy básicos y realizar una mínima y superficial retrospectiva histórica.