Como ya hemos mencionado en el capítulo 2, los teclados maestros por norma general no poseen un generador de sonido propio. Si esto se echa de menos, existe la opción de adquirir un piano de escenario o un sintetizador. Estos dispositivos también suelen tener salidas MIDI que se pueden utilizar para el control de hardware o software externo en el ordenador. En ambas categorías hay muchos modelos para elegir, desde modelos básicos de 200 a 400 euros hasta dispositivos profesionales con precios que sobrepasan los 2000 euros. Y al igual que con los teclados maestros reales, también hay diferencias clave a considerar en estas dos categorías.
En los pianos de escenario, el foco se centra en una sensación óptima al tocar. Incluso los dispositivos económicos tienen 73 u 88 teclas semicontrapesadas, a menudo con mecánica de martillos de piano. Internamente, sólo ofrecen un par de docenas de sonidos, que van desde pianos eléctricos hasta pianos de cola y sonidos de sintetizador rudimentarios. Con frecuencia además, su integración MIDI no va más allá de reproducir notas: los pianos de escenario generalmente tampoco tienen ruedas de modulación/pitch-bend ni reguladores para controlar sintetizadores software. Por eso, más bien están orientados a pianistas que, solo de vez en cuando, desean tocar con software.
Cualquiera que se esté planteando comprar un sintetizador con teclado debe tener en cuenta que la mayoría de estos dispositivos también se pueden utilizar como teclados MIDI. En el caso de los pianos de escenario se matan dos pájaros de un tiro, aunque también hay que aceptar algunas peculiaridades en el manejo. Los sintetizadores ofrecen una generación de sonido interna versátil, para lo cual hay muchos reguladores y faders dedicados en el panel del dispositivo. En la mayoría de los modelos también se transmiten mensajes MIDI, que pueden enviarse a parámetros de software u otros dispositivos. Sin embargo, muchos sintetizadores apenas están orientados para un uso como controladores MIDI. Por ejemplo, con ellos es difícil reproducir varios canales MIDI de forma eficiente o asignar reguladores. Además, al igual que los pianos de escenario, no tienen elementos de control para el DAW, como por ejemplo, para iniciar y detener la reproducción.
Si uno puede prescindir de este tipo de funciones de un controlador MIDI, de un generador de sonido de libre configuración disponible directamente en el dispositivo, debería al menos echar un vistazo a algunos sintetizadores en el rango de precio que corresponda, además de los muchos controladores MIDI disponibles. Por cierto, la mayoría de ellos también ofrecen teclados de tamaño completo con funciones Aftertouch y Velocity, aunque rara vez con mecánica de martillos.