Las Workstations son verdaderos dispositivos todoterreno y socios ideales para compositores, productores, músicos que trabajan en vivo y en el estudio porque pueden integrarse fácilmente en una amplia variedad de situaciones de escenario y estudio. A través de la oferta de diferentes tamaños de teclado para cada modelo de Workstation, los fabricantes facilitan una adaptación individual a los hábitos de interpretación del teclista, desde el teclado sintetizador ligero con 61 teclas hasta la versión con mecánica de martillos y teclas contrapesada de 88 teclas. Las Workstations son proveedores de sonido universales, se muestran como auténticos generadores de sonido con muchas caras y ofrecen enormes posibilidades en el ámbito del diseño de sonido. Las Workstations también muestran su universalidad en el estudio, ofreciendo además la opción del uso como teclados maestros.
Cualquier teclista en vivo que necesite un segundo teclado puede conectar un teclado adicional vía MIDI, p. ej. pudiendo controlar la generación de sonido de la Workstation desde un canal MIDI separado para reproducir diferentes sonidos de la misma desde cada uno de los dos teclados. Especialmente en el uso en situaciones en vivo, las estaciones de trabajo más caras permiten cambiar entre los sonidos de forma fluida, lo que evitar las molestas interrupciones del sonido al pasar de un sonido a otro.
El secuenciador interno permite preparar canciones propias, que de otro modo requerirían un ordenador con un programa DAW. En una banda, los arreglos preconfigurados se pueden utilizar como Playback, con el baterista tocando al ritmo del secuenciador interno de la Workstation entre muchas otras cosas.