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9. Preguntas frecuentes

En esta página puedes encontrar las preguntas más frecuentes acerca del tema chelos.

¿Tiene sentido comenzar a aprender a tocar el chelo como adulto?

Hay muchas personas que han aprendido a tocar un instrumento, o todavía están aprendiendo, en edades avanzadas. Por tanto no hay nada en contra de comprar un instrumento, buscarse un profesor y comenzar a practicar. Pero también se debería buscar un entorno en el que tener la posibilidad de compartir la música con otras personas, y habría que plantearse previamente qué es lo que se desea alcanzar, por ejemplo a qué estilo se va a orientar, qué es lo que a uno le mueve. Como adulto se aprende de forma distinta que los niños o los jóvenes, a veces es más rápido, otras algo más lento. Simplemente es así. Y habría que hacer saber al profesor o profesora, a qué estilo favorito uno prefiere dedicarse. Si, por ejemplo, uno desea dedicarse a la música popular, habría que concentrarse de manera prioritaria en esa dirección.

Mis dedos son relativamente cortos. No estoy seguro de si luego podré tocar en un chelo grande de escala 4/4.

En el caso de que los dedos fueran demasiado cortos para un chelo de 4/4, siempre existe la posibilidad de optar por un violonchelo de 7/8.

¿Es posible pasar del violín al chelo sin problemas?

Responder a esta pregunta no es tan fácil. Se podría decir en principio: Lo mejor es sencillamente probar y asistir a un par de clases. Depende también naturalmente de si se desea pasar al chelo porque su sonido gusta más, o si por algún motivo no se progresa correctamente con el violín. Para empezar, el manejo del chelo es completamente distinto. El chelo se toca sentado y no hay que mantener el instrumento elevado, algo que muchos músicos encuentran mucho más agradable y libre. Existen también muchos violinistas a los que no les molesta en absoluto el sujetar el instrumento en el cuello.

Las técnicas de digitación se diferencian entre el chelo y el violín de forma bastante notable (y esto es importante saber para los principiantes). En el violín se pueden digitar cuatro tonos uno tras otro de forma muy sencilla con la mano izquierda, por ejemplo para interpretar una escala sin cambiar de registro. En el violonchelo las distancias tonales en la cuerda son bastante más grandes y, por norma general, la mano izquierda alcanza solo tres tonos, de manera que para producir una melodía sencilla a menudo son necesarios muchos cambios de registro. Solo porque ya se ha aprendido a tocar el violín, no significa que se puede dominar directamente el chelo. Aunque seguramente es de gran ayuda el tener experiencia con un instrumento de cuerda, y poseer cierto control de las distancias tonales.

¿Con un chelo solo es posible tocar música Clásica?

No. Claro que el chelo tiene un lugar fijo en cualquier orquesta de clásico y en la música de cámara, pero también lo encontramos en otros estilos musicales. Es muy famoso el grupo finlandés de Rock Apocalyptica, que junto a algunas piezas propias, también han tocado conocidos temas de Metal con chelo (chelo Rock). También los argentinos Tango Nuevo usan con frecuencia el violonchelo. Dentro del Jazz, en cualquier caso, se integra sin problemas el violonchelo, aunque no tan frecuentemente como el contrabajo. Desde luego existen toda clase de trabajos, desde modernas composiciones o canciones, para violonchelo y piano (como también Playalong-CDs).

¿Es el chelo en instrumento correcto para mi?

Por algún motivo has puesto el pinto de mira en el chelo. Quizás te guste su sonido, o te gustan las piezas de música Clásica donde el violonchelo es una parte irrenunciable del conjunto. Y ahora te preguntas si realmente es posible poder aprender a tocarlo.

Pues bien, aprender a tocar un instrumento de cuerda al principio puede ser un poco complejo, porque extraer los tonos de las cuerdas no se consigue de forma clara y definida de primeras como, por ejemplo, en el piano en la guitarra. No se dispone de trastes con los que poder orientarse. Por eso, y por norma general, se necesita algo más de tiempo en la fase inicial, hasta que se desarrolla algo de control sobre los tonos y las distancia tonales. En la fase inicial uno puede ayudarse aplicando algunos puntos o marcadores adhesivos de orientación bajo las cuerdas. Como con cualquier instrumento, es bueno el buscarse un profesor adecuado y, por supuesto, el practicar con regularidad...

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