Comprar un órgano electrónico significa optar por la mejor alternativa a un órgano electromagnético real. En un órgano electrónico, el sonido se genera digitalmente y se emite a través de salidas de línea y auriculares. Estos instrumentos no están equipados con altavoces. Tanto si se desea adquirir un órgano electrónico para tocar en casa, como para usar en el escenario, será necesario disponer adicionalmente de un amplificador o sistema de altavoces. Por otro lado, esto también detenta la posibilidad de tocar con ellos de forma silenciosa. Con un amplificador o un sistema de altavoces externo o con un amplificador para teclados, uno también estará preparado para actuar ante el público. En términos de sonido, un buen órgano electrónico apenas se diferencia de un órgano electromagnético real. Los órganos electrónicos se fabrican en diferentes acabados y, según su construcción, también pueden denominarse expansores de órganos o teclados de escenario.
Esta guía de compra pretende ayudar a encontrar el mejor órgano electrónico para principiantes y usuarios avanzados. El equipo del departamento de teclados de Thomann ofrece respuestas detalladas a todas las preguntas por correo electrónico keyboards@thomann.de, por teléfono +49 (0)9546-9223-33 o por chat. Pero comprar un instrumento musical es una cuestión de confianza. Por eso, la garantía Money Back de 30 días de Thomann garantiza comprar relajadamente y sin riesgos. Tras la compra, la garantía Thomann de 3 años te permitirá disfrutar del instrumento durante mucho tiempo y sin preocupaciones.
Hay a disposición en el mercado órganos electrónicos en diferentes diseños y acabados. Por un lado están los dispositivos expansores de órganos compactos en formato de escritorio y pensados para el uso con un teclado MIDI existente. Se trata de las variantes más económicas y se pueden encontrar ya a partir de algo menos de 400 euros. Por otro lado tenemos los instrumentos portátiles de uno o dos manuales para usar colocados sobre un soporte de teclado. Para estos modelos hay que invertir de base unos 800 euros. Debido a los diferentes conceptos, los órganos electrónicos en sus diferentes diseños también persiguen objetivos diferentes. Algunos están diseñados exclusivamente para recrear el sonido del legendario órgano Hammond, incluidas todas las características relevantes, mientras que otros también ofrecen sonidos alternativos de otras familias de instrumentos además de las opciones que acabamos de mencionar. Esto tiene el propósito de poder disponer en casa o también en el escenario de otros sonidos además de los sonidos del órgano.
A diferencia de un verdadero órgano electromagnético de rueda tonal (Tonewheel), los órganos electrónicos modernos renuncian a todas las características de diseño de este complejo tipo de generación de sonido. Los órganos electrónicos funcionan digitalmente. Hace algún tiempo, el sonido se generaba mediante el muestreo (Sampling), pero hoy en día la mayoría de los fabricantes utilizan la llamada tecnología de modelado físico. Si bien el muestreo captura las características del sonido de un órgano Hammond real, estas, al igual que en la fotografía, son solo instantáneas del comportamiento de un sonido en constante cambio. Con la ayuda de la tecnología de modelado físico, las cosas son diferentes. Este calcula el complejo espectro sonoro de la generación de sonido electromagnética en tiempo real a partir de una variedad de especificaciones, todo ello con una autenticidad asombrosa. Y no sólo el sonido del Hammond, sino también el sonido de los órganos de transistores clásicos. Otra característica importante de los órganos electrónicos es la emulación de características típicas de los órganos, como la percusión, el efecto vibrato/chorus y el sonido de los sistemas de altavoces rotatorios (Leslie).
Dependiendo del diseño de los órganos electrónicos, estos están disponibles con uno o dos teclados (también llamados manuales). Con los órganos electrónicos de un solo manual se puede escoger entre las versiones de 61 y 73 teclas, mientras que con los teclados de escenario enfocados a los sonidos de órgano es posible optar incluso por modelos de hasta 88 teclas. Estos teclados ofrecen propiedades especiales según el tipo de órgano electrónico: son muy suaves y carecen de sensibilidad dinámica táctil. Es difícil, cuando no imposible, tocar el órgano con una sensación auténtica en un teclado contrapesado similar al de un piano. Los órganos diseñados para recrear auténticamente el sonido del legendario órgano Hammond están equipados en la mayoría de los casos con un teclado de tipo Waterfall (en cascada) de funcionamiento suave. Las teclas de estos instrumentos están redondeadas en el borde del plano frontal, algo que favorece el confort al tocar y se asemeja a las teclas que montan los teclados y pianos digitales. Los expansores de órganos compactos no necesitan teclado. Además de una generación de sonido moderna, también ofrecen los controles y posibilidades tonales de los órganos de rueda tonal originales. Para tocar con este tipo de instrumentos es necesario conectarlos a un teclado MIDI existente.
Los tiradores del órgano Hammond original son los diseñadores de sonido de los variadísimos registros del órgano. Los órganos electrónicos se basan en este principio para garantizar la experiencia de interpretación más auténtica posible. Dependiendo del fabricante y del diseño de cada órgano electrónico, por teclado (manual) están disponibles entre uno y dos juegos de tiradores con estructura de 9 hileras (16' - 1'). Cada registro de los pedales de un tirador en un juego de 9 coros tiene una transcendencia acústica especial. Esto también se conoce como síntesis aditiva y ofrece la generación de sonido original del órgano Hammond. Cada tirador y su registro de pedal se pueden ajustar en ocho posiciones con diferentes niveles de volumen. Partiendo de esto, son posibles millones de combinaciones.
En una serie de órganos electrónicos, la primera octava del teclado tiene un esquema de color negativo (invertido). Estas teclas no se utilizan realmente para tocar, sino para recuperar registros. Se trata de una reliquia clásica de la época de los grandes órganos Hammond, como por ejemplo el Hammond B3. Las llamadas 'teclas invertidas' estaban provistas de configuraciones de tiradores estándar de tiempo y permitían cambiar rápidamente el sonido del manual que se estaba reproduciendo mientras se tocaba. Algunos órganos electrónicos ofrecen este principio para favorecer una forma de ejecución auténtica. Y aún más. A las teclas de esquema de color negativo a menudo se les pueden asignar sus propias combinaciones de tiradores.
Una característica del órgano electromagnético original es el típico sonido de clic cuando se presionan las teclas. Este efecto, en realidad indeseable para el inventor Laurens Hammond, es uno de los efectos importantes en los órganos electrónicos actuales. El llamado clic de las teclas se puede encontrar en todos los derivados contemporáneos.
La percusión aporta al sonido del órgano un cierto acento, lo que resulta especialmente útil para tocar en solitario. En cuanto al sonido, la percusión se muestra con una respuesta dura y el desvanecimiento de las dos posiciones de pedal disponibles 4' y 2 2⁄3'. Estas están etiquetadas como 'segundo' (4') y 'tercer' (2 2⁄3') armónico. Dado que el sonido del órgano permanece de forma natural cuando se presiona la tecla hasta que se vuelve a soltar, la percusión tiene un efecto especial debido a su comportamiento de desvanecimiento. El tiempo de desvanecimiento se establece en dos niveles, 'rápido' y 'lento', así como en dos niveles de volumen para darle mayor o menor énfasis al efecto.
El efecto vibrato/chorus del órgano Hammond es un tipo de modulación imponente y especial por su sonido. Este efecto, antes creado utilizando un vibrato de escáner, se emula digitalmente en órganos electrónicos modernos. Todos los órganos electrónicos orientados a reproducir el famoso sonido Hammond tienen este efecto. También ofrecen el clásico overdrive (efecto de saturación) para un comportamiento de sonido auténtico.
El sonido de los sistemas de altavoces rotatorios (Leslie) está indisolublemente ligado al sonido de los órganos electromagnéticos. Este se genera a través de deflectores de sonido giratorios delante de los altavoces, que modulan la señal estática del órgano usando dos velocidades de rotación: "rápido" para un vibrato/trémolo especial o "lento" para una pulsación más holgada. Ambas modulaciones se crean mediante el efecto Doppler, que crea imágenes sonoras muy complejas. Para un comportamiento de sonido auténtico, los órganos electrónicos incorporan una simulación digital de este efecto, también conocido como efecto Rotary Speaker. Algunos órganos electrónicos incluso ofrecen un conector de 11 pines para conectar un gabinete Leslie real.
Debido a su diseño, los órganos electrónicos ofrecen muchas ventajas sobre los órganos electromagnéticos. No requieren absolutamente ningún mantenimiento, son compactos y, con ello, están preparados para muchos escenarios de aplicación. Con un peso de poco menos de 2 kg (expansor de órgano) y hasta 18 kg para un órgano combinado de dos manuales, además son fáciles de transportar.
La oferta se divide a grandes rasgos en expansores de órganos, órganos electrónicos con uno o dos manuales y teclados de escenario enfocados a órganos. Para quien ya tenga un teclado con capacidad MIDI, un expansor de órgano como el Ferrofish B4000+ o el Crumar Mojo Desktop es una excelente opción. Ofrecen en una versión ultracompacta todo lo que es importante cuando se trata de sonido de órgano. Los órganos de un solo manual son compactos y complementan un setup de teclado con el popular sonido de órgano en una carcasa ligera de peso. Encontramos instrumentos aquí, entre otros, como el Crumar Mojo 61, el Roland VR-09 V-Combo B, el Yamaha YC61 y el Hammond XK-5que, adicionalmente, ofrecen también sonidos a la manera de los teclados de escenario. Los puristas de los órganos apreciarán los modelos de dos manuales como el Viscount Legend Black Signature, el Crumar Mojo Suitcase y el Hammond SKX PRO. Como modelo de teclado de escenario real estaría el Clavia Nord Electro 6D 73, que también va equipado con un sampler para sonidos propios de usuario.
Los órganos electrónicos como el Viscount Legend Soul 261 o el Hammond SK PRO-73 disponen de una conexión de 11 pines a la que es posible conectar un Hammond Leslie 3300 real. Para órganos como el Viscount Legend Black Signature también está disponible la base inferior a juego y un pedal de 18 teclas para tocar el órgano de forma autónoma.