Harto de cargar con cabezales pesados y en busca de una alternativa ligera y con personalidad en cuanto a sonido, me encontré con este pequeñín.
Tengo que admitir que lo compré con dudas, no respecto al sonido, ya que había escuchado varias pruebas anteriormente, pero sí respecto a la potencia para utilizarlo una sala de ensayo o en directo.
¿Cual fue mi sorpresa al encenderlo? Que va sobrado de potencia para tocar donde quieras, y tiene una calidad de sonido que ya quisiesen otros modelos más caros y de mayor potencia. Tengo que admitir a mi favor que lo utilizo con una pantalla Mesa Road King, y... todo cuenta.
Pros & Contras
En cuanto a las ventajas, lo que comentaba anteriormente. Es un cabezal ligero y transportable (incluye funda de almacenamiento) con potencia de sobra para tocar en cualquier lugar, incluso en abierto si se amplifica la señal de guitarra por PA.
Reproduce fielmente y con calidad el sonido de la estirpe a la que pertenece, los 6505.
Está bien acabado y construido.
Por ese precio no tiene rival.
Como contras únicamente mencionar que el alimentador de corriente que viene de serie parece algo endeble y plasticoso, pero vamos cumple al 100% y no mete ruido.
Peavey no se equivocó al ponerle el nombre, saben lo que hacen.
Piranha Forever!