¡Bienvenido a esta guía de compra de pianos y enhorabuena por tu decisión! El piano de cola es el instrumento de mayor tamaño después de los órganos de iglesia, y con su peso y sus numerosas teclas desprende un halo de majestuosidad. Su rango tonal no sólo permite suplir a toda una orquesta, además el potente sonido del piano de cola es capaz incluso de imponerse frente a grandes conjuntos instrumentales en la sala de conciertos. A pesar de haber pasado más de 300 años desde de su creación, los pianos verticales y los pianos de cola siguen estando entre los instrumentos más populares que existen entre los músicos principiantes, avanzados y, por supuesto, los profesionales. El sonido versátil de ambos instrumentos de teclado se ha utilizado y se utiliza en casi todos los géneros musicales, desde el Clásico hasta el Jazz, el Folk, el Rock y el Pop.
Aunque todo pianista sueña con tener un piano de cola algún día, no se toma la decisión de encargar un instrumento así a la ligera, sino que es algo que hay que pensar detenidamente. El departamento de la galería de pianos Thomann está a disposición para dar asesoramiento y resolver cualquier pregunta llamando al +49 (0)9546-9223-34 o klaviere@thomann.de. También se pueden encontrar muchos consejos y sugerencias para ayudar a elegir el instrumento de teclado adecuado en nuestras grandes Guías Online dedicadas al piano y a los instrumentos de iniciación para principiantes. Como es habitual, Thomann también ofrece una amplia gama de pianos de cola, aunque, naturalmente, los precios aquí comienzan en un nivel claramente más alto que la mayoría de los demás instrumentos. No obstante, la garantía Money Back de 30 días también se aplica aquí y después de realizar de compra gracias a la garantía Thomann de 3 años es posible disfrutar tranquilamente durante largo tiempo del valioso piano de cola.
¿Hace falta realmente un piano de cola para aprender a tocar el piano?
Dicho en pocas palabras: no. Para comenzar, sobre todo si se empieza desde pequeño, cualquier tipo de instrumento de teclado es suficiente. Incluso los teclados con menos teclas o los pianos digitales son absolutamente idóneos al principio. Una vez que se han aprendido los conceptos básicos, normalmente después de dos o tres años, un piano acústico o eléctrico completo sí aporta ventajas. La respuesta más realista y precisa junto con el rango tonal más amplio de los instrumentos grandes, se harán indispensables con el paso del tiempo. Si uno quiere apuntar alto o simplemente desea experimentar el mejor sonido posible al hacer música, en algún momento no querrá prescindir de un piano de cola.
¿Qué pianos de cola existen?
Fundamentalmente distinguimos entre dos tipos de pianos de cola.
En los pianos de cola acústicos o mecánicos el sonido se crea exclusivamente a través de la vibración de las cuerdas. Sólo se utilizan materiales como madera, metal, fieltro y cuero, que se van ensamblando artesanalmente a lo largo de días. Por eso, dependiendo de su tamaño, estos instrumentos pesan unos cientos de kilos, algo que no debe menospreciarse.
Los pianos de cola digitales tienen un aspecto muy similar a los instrumentos acústicos. También es frecuente el uso de madera auténtica para el teclado y la carcasa. Sin embargo, la generación de sonido se basa en pura electrónica, y la reproducción tiene lugar a través de altavoces integrados. Por este motivo, además de ser generalmente mucho más pequeños y ligeros, estos instrumentos incorporan también un regulador de volumen y se pueden escuchar con auriculares.
En el caso del piano de cola acústico, también llamado Grand Piano, la compleja producción y los materiales utilizados se reflejan de forma muy evidente en el coste. El precio inicial de estos instrumentos ronda los 11.000 euros, pero uno también podría gastar más de 60.000 euros en un instrumento mecánico.
Los pianos de cola digitales son más fáciles de construir y, por ello, mucho más económicos. En esta categoría, los modelos de estrada comienzan en unos 2.000 euros, el límite superior estaría en unos 20.000 euros.
La respuesta a esta pregunta depende fundamentalmente de tres factores, empezando por el precio. Con un precio por encima de los 11.000 euros el modelo básico, un piano de cola acústico no está al alcance de todos los pianistas. Si el presupuesto es menor, se recomienda optar por un instrumento digital ya sólo por este motivo. Ofrecen teclas contrapesadas con mecánica de martillos para una sensación realista al tocar, además de un buen sonido y funciones técnicas adicionales como efectos o la posibilidad de grabarse uno mismo.
Hay que tener en cuente también que un instrumento acústico suele requerir una sala con un espacio mínimo suficiente para sonar bien. Aunque, bien es cierto que la cuestión del volumen también puede resultar un problema, especialmente en combinación con los vecinos. Por eso conviene considerar que un piano de cola digital tiene la ventaja de poderlo escuchar por auriculares.
Y en tercer lugar, también hay que tener en cuenta las ambiciones pianísticas. Sólo si necesariamente se desea tener el mejor sonido posible o quien pretenda hacer carrera profesional en el ámbito de la música, va a precisar realmente un piano de cola acústico.
La ubicación prevista para el instrumento también juega un papel importante. Es aconsejable calcular minuciosamente el espacio previsto.
También hay que tener en cuenta las condiciones de humedad y temperatura del ambiente. Los materiales utilizados en un piano de cola acústico reaccionan a estos factores, que pueden, por ejemplo, influir en la afinación del instrumento.
El piano de cola fue creado como una combinación de varios instrumentos ya existentes. Por un lado, ya había otros instrumentos de teclado y sus predecesores, como el monocordio, que desembocó en el clavecín. Y por otro lado, se fueron sumando posteriormente influencias de otros instrumentos. Destacan aquí el dulcémele y el arpa, que dieron lugar al uso de la mecánica de martillos y de la estructura de hierro fundido.
Por cierto, no fue hasta 1815 cuando Ignaz Josef Pleyel inventó el piano actual, que entonces todavía se llamaba Pianino. Antes sólo existían pianos de cola, aunque a menudo se les llamaba “pianos”.
Un piano de cola acústico consta de innumerables componentes que se podrían dividir en cuatro áreas.
Teclado y mecánica El pianista se comunica con su piano de cola a través del teclado del instrumento. Es de sobra conocida la característica disposición de sus teclas blancas y negras. La mecánica involucrada con el teclado consta de más de 300 piezas individuales por tono.
Cuerdas y estructura de hierro fundido Las cuerdas también son muy importantes, porque sin ellas no se podría producir ningún sonido. Para la mayoría de los tonos se utilizan tres cuerdas, en los registros más bajos hay dos o tan solo una cuerda por tono. Las aproximadamente 230 cuerdas del piano de cola están firmemente ancladas en la estructura de hierro fundido.
Caja de resonancia La tapa armónica está pegada al bastidor y posibilita que el piano de cola suene más fuerte y cree el sonido característico de estos instrumentos.
Al pulsar una tecla del piano de cola, la mecánica redirige su movimiento para que el martillo golpee las cuerdas correspondientes. Al mismo tiempo se eleva el amortiguador que permanece apoyado sobre las cuerdas cuando están en reposo para que estas no vibren mientras no son golpeadas por el martillo. La vibración es amplificada por la caja de resonancia y se genera el sonido.
Los tres pedales del piano de cola también influyen en el sonido. El pedal situado más a la derecha garantiza que todos los amortiguadores se liberen de las cuerdas, independientemente de si se pulsan las teclas o no. Esto origina que todos los tonos se mantengan sonando por más tiempo.
El pedal de sostenuto situado en el medio ofrece la misma función, pero la limita a las notas pulsadas en ese momento, todas los demás se silencian cuando se sueltan las teclas.
El pedal situado a la izquierda es llamado también Una Corda y desplaza la mecánica del piano de cola al completo de manera que el martillo sólo golpea una cuerda en lugar de las tres que van instaladas.
En el piano de cola, las cuerdas se encuentran emplazadas horizontalmente una al lado de la otra, la mecánica queda por debajo y catapulta los mazos verticalmente desde abajo contra las cuerdas. En el piano vertical, por otro lado, las cuerdas se superponen parcialmente, están dispuestas verticalmente y el movimiento de los martillos es en horizontal. Con todo ello, la sensación y el sonido de ambos instrumentos son diferentes. El piano de cola suena más grande y abierto.
Los instrumentos acústicos más conocidos son los de Steinway, Bösendorfer y Fazioli, que también se pueden ver en la mayoría de las salas de conciertos.
Kawai y Yamaha ofrecen excelentes instrumentos asiáticos que convencen especialmente por la meticulosidad de su fabricación y la consiguiente fidelidad tonal.
Hay marcas con experiencia como Bechstein, Schimmel, Blüthner, Feurich e Ibach que proceden de países de habla alemana.
Pero los nombres Pleyel y Petrof también juegan un papel destacado en el mundo de los pianos de cola acústicos.