Las compré para situaciones de volumen bajo para no tener que pasar a utilizar unos rods, pero enseguida se han convertido en mis baquetas de cabecera.
Me gustan sobretodo porqué me permiten tocar sin tener que reprimir mis gesticulaciones baterísticas en momentos que requieran poco volumen. Al ser super ligeras puedes controlar las dinámicas hasta en situaciones de alta velocidad.
El tacto al principio se puede hacer extraño si no estás acostumbrado a algo tan liviano, pero te adaptas rápido. Eso sí, son un poco más frágiles que la mayoría de las baquetas, si golpeas muy fuerte puede que no sean tu mejor opción.
Muy buena relación calidad-precio.