Para empezar, lee todos los manuales posibles en .pdf de la web porque la información que ofrece Roland peca un tanto de escasa para todo el potencial que el Juno-X proporciona. Lo mismo se puede decir de búsqueda de información por YouTube. Todo lo que veas es poco y la información en castellano escasea bastante por lo que tendrás que tener un buen nivel de inglés.
Hay que tener en cuenta por encima de todo que no se trata de una Workstation aunque tenga la posibilidad de incluir ritmos en las “Scenes”. Este concepto de “Scenes” es algo complejo de entender al principio porque es una especie de “todo en uno”, máxime si estás acostumbrado a otros conceptos habituales como “patches”.
Sobre esto, el Juno-X no te va a defraudar porque está abarrotado de sonidos diferentes y se pueden editar.
Aunque tiene pianos, el teclado no es el ideal para ello aunque el aftertouch es un punto importante en general.
El acabado general es muy bueno y la estética es de un Juno del siglo XXI.
El vocoder lo hace interesante aunque hay solo dos tipos. A este respecto, creo que puede añadirse el Vocal Designer como compra adicional en la Roland Cloud y el vocoder amplía enormemente su potencial.
NO es una carcasa con emulaciones de software dentro como he llegado a leer en algunos sitios. El Juno-X tiene solvencia por si mismo y si desde luego estás valorando su compra es porque estás enamorado de sus sonidos. Y el Juno-X los tiene de sobra y más. No va a defraudar.
