El caparazón de mi Jaguar japonesa. Entra perfecto, con unos acabados interiores muy buenos, y una construcción que es una burrada.
Es a prueba de bombas.
De hecho, me planteo comprar otra para la jazzmaster que tengo, sobre todo para llevarla de bolos. Las cajas de Fender son muy bonitas, pero la resistencia de estas hacen que sean los números uno si te vas a llevar tu guitarra de paseo en una furgoneta llena de trastos.