De entrada estamos hablando de un bafle de 140 w por menos de 200 €. La idea es genial, lleva de todo, desde bluetooth (sin ni tan siquiera el logo impreso en ningún sitio), lector de tarjetas SD o USB, mezclador, entradas y salidas por doquier (jack, canon, etc) , phantom, 16 presets de efectos básicos... una pasada.
Ahora bien, el sonido va justito en cuanto a potencia y calidad. El diseño se ve bien pero tiene algunas lagunas, por ejemplo, el mixer con todos sus potenciometros (con sujección bastante ñoña...) no tienen ningún tipo de protección contra golpes, a la mínima te los vas a cargar, con que los hubiesen metido 3 cm por debajo del marco exterior te ahorrarías algún disgusto...
Otra cosa es el material de la caja, básicamente es cartón apretado, así que mala resonancia y mala sujeción de la tornilleria, cuando menos te lo esperes habrán componentes sueltos por ahí.
Por lo tanto hay que tratar a este producto con mucho cariño por su fragilidad si quieres que te dure un poquitín. O que se quede en casa sin salir y con los niños lejos.