Concebidos para una guerra, estos conectores no generan ruido alguno. Siempre serán de gran utilidad en un evento, grabación o sala de ensayo. Es recomendable tener en tu maletín un par de ellos, te sacan de cualquier lío. Eso sí, cuídalos, su punto débil son los tornillos y la zona de anclaje del XLR que tendrás que revisar después de varios bombardeos.