the t.bone RM 700

Lo primero que me impresionó de este micrófono cuando lo recibí, fue la calidad de los materiales con los que está hecho.
El maletín de aluminio es excepcional, la suspensión elástica super-robusta y la cajita de madera un verdadero lujo.
Además el micro viene protegido por un molde de espuma dentro de la caja de madera,
con lo que te aseguras que esté totalmente a salvo en el transporte.(Recuerda que también la caja de madera va protegida en un molde de espuma dentro del maletín.)
Todo esto lo digo porque debemos tener en cuenta que es un micro muchísimo más delicado que un micrófono dinámico.
Podríamos compararlo a un micro de condensador a la hora de protegerlo contra los golpes de aire, impactos y sensibilidad a la humedad.
Es decir que hay que tratarlo con delicadeza ya que el transductor de aluminio podría cambiar su respuesta o simplemente dejar de funcionar.

Bien una vez aclarado esto, me gustaría comentar mis impresiones con este micro después de usarlo durante dos años y lo que le queda aún.
Lo he probado con varios previos, pero en mi caso he obtenido mejores resultados con el ISA 430MKII.
Este micro es pasivo y recordad que NO necesita Phanton Power+48v para funcionar.
Lo único que requiere este micro para funcionar correctamente es mucha ganancia desde el previo ya que es inherente a su diseño y su baja sensibilidad.
Si tienes un previo flojo o con poca ganancia, quizás deberías
considerar la opción de adquirir un micro de cinta "activo" que te va a dar más señal sin necesidad de forzar mucho la ganancia.
Una vez que ajustas correctamente la ganancia, este micro te entrega un sonido auténtico de cinta, suavizando de manera ejemplar los picos y matizando dulcemente las frecuencias más altas.
Recuerda que su respuesta es de 30Hz a 18KHz pero empieza a matizar desde los 12KHz hasta los 18KHz de manera gradual.
Es fabuloso en la caja de la bateria e incluso en el ride o el splash.
También he obtenido resultados profesionales, usándolo con los amplia de guitarra y metales ( Saxo, trompeta,tubas, Barítonos etc...)
Para voces, usado con un anti-pop tiene un rollo años 50.
Es un sonido menos transparente y algo más oscuro que un condensador, pero os aseguro que tiene su encanto y su lugar en la cualquier producción musical.
El sonido que entrega tal y como viene siendo habitual en los micro de cinta pasivos, acepta muy bien la EQ en la mezcla y queda genial con un par de plugins que realcen su carácter.
En resumen, un producto con personalidad para proporcionarnos otra paleta de color en el amplio surtido sónico disponible actualmente y a un precio sin rival.

Versión "europea" del Cascade FatHead original, es un micrófono de cinta con transductor de tamaño medio.

Es bidireccional... aunque no suena exactamente igual por las dos caras

Donde mejor se desenvuelve es en guitarras y overhead,
Su sonido oscuro compensa los tonos chillones de amplificadores y platos, consiguiendo una toma más equilibrada con un gran final de graves.

El estuche ayuda a transportarlo con seguridad y la única pega la araña, es algo engorrosa y no adecuada para el peso del micrófono, de hecho se acaba rompiendo la goma. Pero es fácil conseguir otra similar.

Los SE Electronics o Rode de cinta son claramente superiores, pero por el precio: una ganga.

Cuando hablamos de micrófonos de cinta (o ribbon) nos referimos a buscar un sonido muy particular, especialmente en voces y en instrumentos viento-madera, buscar un efecto "retro", sonidos melodiosos y dulces, a costa de perder agudos.

El RM700 se comporta de manera excelente teniendo en cuenta su bajo precio. Al probarlo en la grabación de gaita gallega dio resultados excelentes. Nos valimos de su patrón en 8 para colocar dos gaitas enfrentadas, separadas unos 30 centrímetros del micro, y a pesar de que la gaita es un instrumento potente, no se produjo saturación con unos niveles de ganancia que nos permitía recoger hasta nuestras respiraciones. Utilizado con percursión tradicional (bombo y tamboril), sólo dio ligeros problemas con el bombo, debido a que al captar la reverberación en las paredes, por momentos llegaba a saturarse. Grabando voz es imprescindible usar un popfilter y los resultados son más que satisfactorios.

El RM700 no es un micrófono para exteriores, ni para escenario, sino sólo para grabación en estudio. Es FUNDAMENTAL no olvidarse de DESCONECTAR EL PHANTOM POWER de la mesa o interfaz cuando se utilice. De otro modo podrías estropearlo.

El micro incluye la araña, un estuche de madera acolchado para el micrófono y un maletín metálico, también acolchado, para guardar el conjunto, lo cuál siempre es de agradecer dada la especialmente delicada naturaleza de los micros de cinta.

En conclusión tengo que decir que hay micros ribbon mucho mejores, siempre y cuando estés dispuesto a pagar el triple o cuatro veces el valor del RM700 por eso creo que estamos un micrófono altamente recomendable dada su magnífica relación calidad/precio.

Este micro es una buena base para modificaciones. Tal y como llega de serie no es gran cosa, pero con solo un par de mejoras, cambia de forma radical. El transformador chino que montan de serie es muy malo, pero edcor tiene un modelo que le va de maravilla. Además de esto, tensar ligeramente la cinta, con mucho cuidado, para que sea más definido y embote menos las frecuencias bajas, y quitar la malla "protectora" que lleva pegada con cinta a ambos lados del motor del ribbon, y pasa a ser un micro muy serio. Hay opciones mejores y mucho más caras, pero dudo que otros micros de menos de 6 veces el precio del RM700, suenen como este tras la mod. En construcción y detalles (suspensión, caja, etc...) hace su función.

Es un tanque, eso es indiscutible, todo de metal muy rígido y bien presentado en su cajita de madera. Genial en todo ello.
La araña mala, muy floja y de plástico.
En cuanto al sonido tiene dos problemas, muy pocos agudos y muchos graves.
A mí en particular no me importaba la falta acuciada de agudos, pues es lo que buscaba, y puede venir muy bien para algunas aplicaciones, como instrumentos de viento, metales o sonidos chillones en general.
Lo que me pareció un handicap total es la bola de graves que se crea. Grabé muchas pistas de voz y de guitarra monitorizadas con unos altavoces sin demasiados graves, y cuando lo escuché con subwoofer tuve que regrabar todo, pues no había manera de ecualizar.
Recoge muy bien el sonido ambiente en media distancia (quizá su mejor cualidad).
Si no fuera por este problema de graves, que quizá se solucione evitando el efecto de proximidad podría ser un buen micro.