Nos encontramos con un didgeridoo económico fabricado con madera de bambú (estos suenan bien, aunque si lo que buscais es un buen sonido os recomiendo el de eucalipto) y un diseño muy bonito que también le dá un enfoque decorativo.
Además es de corto tamaño y bastante ligero, algo clave a la hora de transportarlo.
Se echa mucho en falta una bolsa para transportarlo, aunque no sea muy dificil de encontrar.
Consejos: la boquilla de estos intrumentos suele ser de cera para evitar roces de la madera en los labios, y esta cera se desgasta con el tiempo por lo que hay que cambiarla de vez en cuando. Antes de tocar aseguraros de tener la boca bien seca, ya que los restos de saliva se pueden quedar en el interior causar humedades y por lo consiguiente grietas. A pesar de su funcionalidad, este instrumento de origen australiano es mucho más dificil de tocar de lo que algunos piensan
Los tonos que se puedan sacar dependen también de la experiencia que se tenga, a si que uno como estos no viene mal para iniciarse.