Hace unos años compré unas cuantas espumas para el estudio, para cubrir unas trampas de graves y algunos paneles acústicos, pero con el paso del tiempo el material de las mismas se fue deteriorando, el tejido se fue abriendo y perdió su elasticidad. Las trampas están colgadas y no se manipulan, de ahí mi descontento.
Las espumas cumplieron su función, pero su durabilidad es limitada.