Pues, como opción para lo que no disfrutan con la clásica almohadilla rígida para el violín o viola, esta es un alternativa a tener en cuenta. No me gusta que, al ser adhesivo, siempre va a dejar una marca en el barniz del instrumento que hay que limpiar con cuidado. Por ese motivo muchos compañeros han dejado de utilizarla, aunque, repito, la idea es muy buena.