No es un micrófono del otro mundo, pero tiene la ventaja que se puede guardar bien ya que se enrolla muy fácilmente.
Muy bien pensado por parte de Arturia que lleve incorporada la salida de cascos.
La única pega que le veo es que igual es un poco corto de longitud.
No es un micro para tirar cohetes, pero está bien construido, bien pensado, no molesta, no tienes dos metros de cable tirados para conectar otro micro, puedes emplear los auriculares con el conectado, y por 30 euros no morirás en el intento.
Recomendable para exprimir el microfreak, que sin vocoder ya es un gran sinte, pero con el micro ya rematado.