El FX Wizard es una cajita de efectos bastante caótica y juguetona. Está pensada más para experimentar que para usar de forma práctica, pero justo ahí está la gracia. Conectarla y patchear es muy divertido y siempre salen cosas raras.
Como todo lo de Bastl, tiene un diseño muy bonito y una personalidad única. Yo lo uso junto al Kastle 2 Bard y puedo pasarme horas enganchado jugando con ellos. Eso sí, no me imagino usándolos de forma “seria” en un set controlado, son más para pasarlo bien explorando.
En definitiva: un cacharro pequeño, raro y con mucho carácter, ideal para perderte un buen rato en el caos.