Behringer C-1

Este micrófono de condensador de Behringer está indicado para aquellos que no puedan pagar alguno de más calidad (incluídos los B1 y B2 de la propia marca), o simplemente para los que no necesiten una calidad profesional y sólo quieran grabar modestamente en casa. Para esto da buenos resultados y no se puede calificar de insatisfactorio.

Es robusto y sólido, viene en un estuche pequeño de transporte, menos abultado que los que acompañan a la mayoría de micros de condensador y la verdad es que lo hace más cómodo de transportar. No incluye una malla de sujección al pie, sino una pinza (con adaptadores para que encaje en varios tamaños de tuerca) que no obstante cumple perfectamente su cometido.

El sonido es pobre comparado con la mayoría de sus competidores, pero hay que tener muy en cuenta el precio, y es que es claramente una de las opciones más económicas que hay en el mercado. Especialmente, los agudos no se recogen con fidelidad ni especial belleza; y sin embargo, he mostrado a muchos conocidos varias grabaciones realizadas con este micro (con dos de ellos simultaneamente) y nadie ha pensado ni por un momento que el sonido fuera malo.

Sinceramente, por lo que valen dos de estos micros, se puede uno montar un estudio casero muy modesto pero muy efectivo si es con objetivos sencillos.

Capta con precisión todos los matices de la voz. Ofrece ese extra que le pedimos al micrófono de estudio de grabación. Acabado metálico robusto y bonito. Construido para durar. Necesita conectar a una fuente Phantom +48V. Incluye pequeño maletín acolchado de transporte. Se recomienda montar sobre una "araña" para sacarle todo el partido. Sorprende gratamente la gran calidad de captación de sonido a ese bajo precio. Como punto negativo, se echa de menos la posibilidad de conmutar la configuración espacial de grabación porque sólo permite patrón polar cardioide, muy interesante para una sola fuente de sonido pero no tanto para un pequeño coro (sí se lograría con el patrón omnidireccional) o para un dúo enfrentado ("figura en 8"). Si lo que buscas es mayor versatilidad de grabación a un precio también ajustado, recomendaría el Behringer C3. Si lo vas a usar exclusivamente para grabar a un solo vocalista o instrumentista, éste es tu micro.

Compré este micro porque quería comenzar a aprender el tema de grabar voces con cubase, editarlas, etc, pero no quería comprar un micro caro, pues no tenía ni idea de si esta afición me iba a durar mucho. Así que me decidí por este micro de condensadores muy barato, y la verdad es que estoy muy contento. Yo tampoco soy un experto y no puedo comparar el sonido de este micro con otros peores o mejores, pero puedo decir, como novato en este tema, que el dinero gastado ha sido bien empleado y que estoy contento con las grabaciones que consigo con este micro en una habitación normal y corriente, usando un filtro antipop y una pantalla de gomaespuma tras el micro. No se puede pedir más por este precio. Recordad que este micro necesita alimentación phamtom. Es un micro robusto, pesa, es bonito. El soporte ya es otra cosa, no aguanta muy bien el peso del micro, y hay que apretar más la tuerca, cosa que da un poco de miedo porque la pieza es de plástico y ya se sabe lo que pasa con el plástico cuando aprietas mucho un tornillo o tuerca. Pero se soluciona bien con un poquillo de cinta adhesiva o similar.
En definitiva, buena compra para novatos en este tema.