Es pequeño, bonito y práctico. Ideal para tocar alto para tus amigos o con auriculares en tu casa (no es necesario usar un adaptador para conectar los auriculares, y suenan excelente).
Aún no lo he usado fuera de casa, así que no le he dado uso a las pilas, porque es demasiado bonito y pequeñito como para exponerlo a cualquier daño. Calculo que, con un volumen medio, las pilas durarán hora y media o dos horas como mucho; suficiente diría yo.
La única pega es que el sonido del ISF no me llega a convencer en comparación con otras distorsiones, pero es mucho mejor que las de otros amplificadores portátiles de Marshall y Fender.